Mi paso por la política ha sido para mi muy gratificante, he conocido a mucha gente y me he conocido a mi mismo. He aprendido mucho y he luchado como el que más.
Unas semanas antes de las elecciones mis amigos Juan Ignacio Carrasco y Axel Monfort, vinieron a pedirme que formásemos una candidatura de Compromis para Peñíscola, que juntos podíamos marcar la diferencia. Yo acepté juntar a mi equipo con el suyo para formar candidatura a condición de que nuestro principal objetivo fuese la transparencia y la participación ciudadana.
Apoyé esta candidatura porque pensaba que íbamos a hacer una fiscalización como nunca se había hecho del Ayuntamiento y que con el equipo que teníamos íbamos a encargarnos de que los concejales que salieran elegidos hicieran su trabajo de la mejor manera, y que sobre todo rindan cuentas a la ciudadanía.
Para mi Compromís era la única candidatura que podía apoyar en las elecciones de 2023, porque conocía a las personas que la formaban y pensaba que eran gente combativa, con ganas y con unos principios morales como los míos.
Pero la cosa no salió bien...
El candidato despreció el trabajo en equipo durante toda la campaña, no quiso hacer programa electoral, no dejó que hablásemos en los mítines y fue relegando a mi equipo y a mi a lugares de la lista en los que nunca podríamos llegar a ser concejales. Aún así le dimos soporte porque ya estábamos metidos en ello y creíamos que las cosas cambiarían y tendríamos algo de que decir en cuanto tuviésemos representación. Pero no. El señor Juan Ignacio Carrasco ha despreciado a toda la candidatura que le ayudó a llegar a concejal y es él solo el que hace y deshace como quiere.
Me arrepiento de haber apoyado a Compromis Peñíscola, es un fraude que no cuenta con la ciudadanía para nada, ni con sus votantes ni con las personas de la candidatura que les permitieron estar ahí. Desde las altas instancias del partido, no se hace nada por respetar sus normativas (primarias y demás historias democráticas que solo son de palabra) y cualquiera que conspire como debe puede montarse una candidatura de este partido y defraudar a los votante.
La democracia representativa está mal planteada, no hay garantías para los votantes ni para las personas que participan en una lista. He aprendido una lección importante, y me he librado de dos falsos amigos y fraudulentos políticos, Axel Monfort y Juan Ignacio Carrasco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario